A través de Rolfing Movimiento, el rolfer acompaña a la persona en el proceso de hacerse consciente de los patrones de movimiento y los gestos que le provocan tensión e incomodidad, descubriendo alternativas más eficientes y armónicas. El objetivo es encontrar un equilibrio entre estabilidad y movilidad, siempre en relación con la fuerza de la gravedad.
Se dirige tanto a personas que no han recibido las sesiones de Rolfing Integración Estructural (que sienten curiosidad por la búsqueda de un movimiento más saludable) como a personas que ya las han recibido, pudiendo profundizar aún más en los descubrimientos e integrar esa información o para seguir explorando nuevas posibilidades.
Ida P. Rolf desarrolló Rolfing Movimiento como una extensión del trabajo de Rolfing Integración Estructural. En las últimas décadas, determinados profesionales del Rolfing han desarrollado aún más el método de movimiento, siendo las aportaciones más relevantes las de Hubert Godard.
